CrioterapiaCristiano Ronaldo lo hace. La campeona olímpica británica, Jessica Ennis-Hill, también. Es habitual entre los jugadores de rugby, los ciclistas, los baloncestistas y en otras disciplinas deportivas.

Pero la crioterapia, que consiste básicamente en la exposición del cuerpo a temperaturas heladas, no es exclusiva de una élite y hoy su aplicación está muy generalizada entre los atletas aficionados.

La razón es que, en términos simples, los «baños de hielo» y los criosaunas ayudan a los músculos, tendones, huesos, nervios y muchas otras partes del cuerpo humano a recuperarse después de una exigente sesión de ejercicios.

Para el fisioterapeuta deportivo Craig Smith, «el cuerpo humano es como un auto de carreras que necesita un servicio completo después de una prueba».

«El cuerpo también necesita un servicio para dejarlo listo para el siguiente día, la próxima carrera, el próximo partido».

«La mejor manera es con la ayuda del organismo. Con el frío los vasos sanguíneos, que son los que llevan oxígeno a los tejidos, eliminan las impurezas que genera el cuerpo como el ácido láctico, que hace que los músculos no funcionen correctamente y que se produzca fatiga y cansancio en general».

Los músculos

Cuando una persona se sumerge en un baño de hielo, de agua fría o se somete a un criosauna durante cinco o 10 minutos, eso causa que los vasos sanguíneos se contraigan y drenen la sangre de tus piernas. Eso hace que las piernas se enfríen y se entumezcan.

En el momento que se sale del agua, las piernas requieren de sangre «nueva o limpia» que vigoriza los músculos con oxígeno, saca el ácido láctico y ayuda a las células a funcionar mejor.

«Entre los fines terapéuticos de la crioterapia se encuentran la disminución de la temperatura corporal y la inflamación, así como sus posibles efectos beneficiosos sobre la circulación, porque al tratarse de un vasoconstrictor, favorece la reducción del dolor y colabora en la aceleración del proceso de recuperación en caso de lesión», explicó Carlos Díez, director de los Servicios Médicos Sanitas – Real Madrid, en la página web del centro médico.

Muchos de los deportistas que acceden a este tipo de terapia, como el tenista británico Andy Murray, reconocen que los ayuda a aliviar el dolor, pero aseguran que no es divertido hacerlo.

Períodos cortos de tiempo

Si bien la crioterapia tiene aplicaciones médicas, estéticas y de rendimiento deportivo hay un factor en el que todas coinciden: el control del tiempo.

Hace un par de años, el centro Cochrane del Reino Unido llevó a cabo una revisión de 17 estudios en los que habían participado 366 personas.

Los investigadores concluyeron que el agua fría sí alivia el dolor muscular pero puede provocar una respuesta de choque en el organismo e incluso puede ser perjudicial.

Además no pudieron asegurar que los «baños de hielo» sea la mejor estrategia para eliminar el dolor en las extremidades.

“Es importante considerar que la inmersión en agua fría induce cierto grado de choque en el organismo. Necesitamos asegurar que la gente no se ponga en riesgo, especialmente si se están exponiendo a agua muy fría durante períodos prolongados», reconoció el doctor Chris Bleakley, quien dirigió el estudio.

Entre las advertencias se desaconseja el uso de la crioterapia a persona que sufran de claustrofobia, alérgicas al frío o que padezcan cardiopatías, hipotiroidismo o enfermedades vasculares.

No se trata de que no se acuda al frío para el tratamiento de las lesiones de tejido blando, como parte del método tradicional de recuperación que incluye el reposo, el enfriamiento, la compresión y la elevación.

Lo hay que tener cuidado es la temperatura y el tiempo a la que se va a exponer el cuerpo.

Fuente: Cancha Llena – Foto: BBC

]]>