Por y para el vóley. Ese fue uno de los lemas del Simposio Juntos para el Vóley, que representó una jornada memorable para el deporte en el Club Italiano, y se cumplió a rajatabla. En un Salón Blanco repleto para ver a seis entrenadores de renombre internacional, la actividad fue un éxito y se plantó como piedra basal para seguir construyendo.
Más de 400 asistentes se congregaron en el barrio porteño de Caballito, entre entrenadores, jugadores, periodistas y personalidades de nuestro vóley, todos bajo la consigna de capacitación y unión, como expresó Gabriel Costa, uno de los hacedores del Simposio, al cierre del mismo. Junto a Santiago Darraidou, ambos conformaron un equipo que armó un evento que aprobó con buen margen.
La unión, precisamente, fue un factor que relució a lo largo de las más de seis horas que duró el evento. Porque fue un punto de encuentro, entre protagonistas del vóley incluso separados durante muchos años, o también entre diversos inscriptos de provincias como Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Tucumán y Chubut. Todos los puntos cardinales del país, representados.
En términos de contenidos, se sucedieron Fabián Armoa y Daniel Castellani en el primer módulo, Raúl Lozano y Marcelo Méndez en el segundo, y Julio Velasco junto a Javier Weber en el tercero. Al final, los seis coincidieron para contestar preguntas de la audiencia y expresaron el denominador común de, cada uno, incorporar los conceptos del otro.
En una noche ya cargada de emotividad, los organizadores decidieron que era tiempo de reconocer a un trabajador del vóley de esos que todos valoran, uno más del riñón del Club Italiano. El Presidente y vice del «Tano» entregaron una plaqueta al «Topo» Federico Fernández Mentaberry, estadístico de varios equipos de Liga Argentina y de las selecciones nacionales en los últimos 10 años. NO fue todo, ya que buena parte de su familia se hizo presente segundos antes de ese momento de emoción.
Dentro del público, sobresalieron personajes históricos como Raúl Quiroga, actuales integrantes de Selección como Julián Álvarez, Alejandro Grossi y Martín López, o entrenadores de Liga como los dos últimos, más Marcelo Silva y Marcelo Gigante. Y como los de primer nivel, también los de las bases.
Al final del evento, subió el Padre Charly, el responsable de la Parroquia Virgen de Caacupé, de la Villa 21-24 de la Ciudad de Buenos Aires, a agradecer toda la energía positiva del evento. La parroquia recibirá parte de la recaudación, junto a diferentes ayudas benéficas para construir un playón y que los chicos de la villa practiquen el deporte.
Fuente: Sergio López / Somos Vóley – Foto: FeVA
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