(Por Gabriel Rosenbaun – ESPN) Desde que se creó el Campeonato Sudamericano de Mayores, en 1951, Brasil había ganado todas las ediciones en las que participó: 33. ¡Sí, diga 33! Argentina, que levantó el máximo trofeo como local, en 1964, por la ausencia de la Verdeamarilla, ni siquiera le había ganado un partido a la Canarinha: tropezó 34 veces contra la misma piedra (son 33 ediciones y 34 partidos, ya que en la edición de 1999 se enfrentaron en la fase regular y en la final).
Estuvo muy cerca en cuatro oportunidades, pero el multicampeón olímpico y mundial se llevó, en cinco sets, los títulos de 1981, 1989, 2013 y 2019. A partir del 30 de agosto de 2023, todo eso quedó guardado en el baúl de la abuela. Pasó a los libros de recuerdos llenos de polvo.
El Seleccionado Argentino que dirige Marcelo Méndez y capitanea Luciano De Cecco reescribió la historia en el estadio “Geraldao” de la ciudad de Recife, e hizo otra travesura colosal. La celeste y blanca, que le había ganado a la Canarinha el bronce olímpico de Tokio, barrió al local Brasil en el juego decisivo del Sudamericano 2023 (parciales 25-19, 29-27 y 25-22) e hizo saltar la banca.
Con una actuación contundente, demoledora y a la vez cargada de belleza individual y colectiva, la Albiceleste se adueñó, por primera vez en la historia, de un Sudamericano en el que la Canarinha estuviera del otro lado de la red. Y lo estuvo –a diferencia de otras ocasiones, como los Juegos Panamericanos de 2015- con plantel completo, repleto de figuras y cracks.
El contraste de imágenes fue brutal. Las caras de los argentinos –desde el primer jugador al último integrante del cuerpo técnico- reflejaban una felicidad desbordante, emparentada con cierta incredulidad. Era demasiado evidente: estaban viviendo uno de esos momentos en los que cuesta tener los pies en la Tierra. Del otro lado se notaba la frustración, la impotencia: esos gestos de quien va perdiendo fortaleza mental porque sabe que al rival le salen todas. Si me permiten el paralelismo: como aquella noche de Indianápolis 2002 en que la Generación Dorada barrió con el invicto del Dream Team. Resultó impactante –y por supuesto, incuestionable- el resultado del partido por el oro sudamericano: 3-0.
Solo en tres ocasiones anteriores, Argentina se impuso en sets corridos sobre Brasil en partidos oficiales. La primera ocurrió, tal como esta vez, de visitante: en el Preolímpico de Brasilia 1987, en el cual la Albiceleste dio un batacazo gigante que, un año más tarde, ratificó con su primer bronce olímpico en Seúl 1988. En aquella coronación estuvieron en cancha, entre otros, Hugo Conte y Esteban “el Mono” Martínez. Sus hijos, Facundo y Jan, fueron decisivos en el tramo decisivo de la coronación en Recife.
La histórica victoria albiceleste engrandeció la figura del entrenador Marcelo Méndez, quien sigue sacándole jugo a sus planteles de manera admirable y es mucho más que el entrenador que llevó a la Selección al bronce olímpico después de 33 años.
En la Volleyball Nations League 2023, Argentina tuvo una temporada récord (fue quinta, su mejor ubicación histórica, y en fase regular ganó ocho de sus 12 partidos), empañada por la derrota en cuartos de final, frente a Italia, que había dejado muchos interrogantes.
Sin el mejor jugador argentino de la VNL (Luciano Palonsky, ausente en Recife por una lesión en un hombro), “el Cabezón” Méndez volvió a sacar lo mejor de sus dirigidos y dejó archivados aquellos interrogantes. Chapeau, Marcelo.
Luciano Vicentin, uno de los que pegó un salto cualitativo en 2023, fue elegido MVP del torneo. Su nombre quedó grabado junto al de innumerables cracks brasileños de todas las épocas. “Es una felicidad enorme ser parte del equipo que pudo, por primera vez, ganar la medalla de oro en un Sudamericano en el que estuviera Brasil. Es un sueño para mí, más aún en las condiciones que se dio, con toda la gente alentando por ellos. Ganarles en su casa no tiene precio”, le dijo Vicentin a ESPN.
“Estoy contento de haber logrado el premio al MVP, pero sé que es un trabajo de todo el equipo: todos tiramos juntos para que Argentina quede en lo más alto del podio. Me quedo con eso, que es más importante que un premio individual”, agregó “Luchi”.
El crecimiento de «los pibes» también quedó en evidencia con la premiación de Nicolás Zerba como uno de los dos mejores centrales del torneo. Hasta la VNL 2023, el gigante de la camiseta 22 ni siquiera entraba como titular. En Recife se terminó de confirmar que Agustín Loser –garantía absoluta de calidad- ya tiene un socio ideal: entre los dos sumaron 20 puntos contra Brasil.
El tercer argentino entre los premiados fue Luciano De Cecco, el mejor armador del torneo. El capitán volvió a mostrar que está en una etapa no apta para incrédulos: a los 35 años movió los hilos con maestría y tuvo, también, algunas jugadas “mágicas” que llevan su marca registrada: armó con el pie derecho una pelota clave y salvó detrás de los carteles publicitarios otra bola muy valiosa.
Y así como De Cecco brilló por jerarquía y sapiencia, Facundo Conte volvió al equipo con todas las luces de un jugador que ya inscribió su nombre entre los grandes. Después de perderse la VNL, puso toda su experiencia al servicio del equipo. Mostró calidad, entrega, coraje (salvó una pelota “milagrosa” contra la mesa de control y definió con maestría la que salvó De Cecco detrás de los carteles), voz de mando y un enorme deseo de ganar. De paso, terminó como el máximo anotador argentino, con 15 puntos.
Del laboratorio de Marcelo Méndez salió otra fórmula que ya había sido explosiva en la VNL y quedó sellada en el Sudamericano: hacer cada vez más largo el equipo. La definición en Recife se dio con tres suplentes en cancha: Jan Martínez al saque –tremendos “fierrazos” para liquidar la historia- y Matías Sánchez y Pablo Koukartsev en el sexteto, luego del doble cambio con De Cecco y Bruno Lima.
De cara el Preolímpico a disputarse en China a partir del 30 de septiembre, Méndez tendrá unos “hermosos problemas”. ¿Alguien se imagina a Jan Martínez fuera del equipo después de todo lo mostrado en la VNL y en la coronación sudamericana? El entrenador deberá elegir cuatro receptores-punta de un listado que tiene a Vicentin (MVP del Sudamericano), Palonsky (el más destacado de la VNL), Conte, Ezequiel Palacios (ambos fueron bronce olímpico en Tokio) y Jan Martínez. Problemas de la abundancia. ¿Quién lo hubiera dicho?
Para el futuro, todo eso. En la historia, la pasmosa hegemonía de Brasil en los 72 años transcurridos desde el Sudamericano de 1951.
En el presente –sí, en el presente perfecto- la Selección Argentino está parada en lo más alto del podio de esta parte del continente. Hizo cumbre. Y emociona hasta las lágrimas.
Fuente: Gabriel Rosembaun (ESPN) – Foto: CBV
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