Cuando todo parecía que estaba perdido, la selección Argentina resurgió, dio vuelta el partido y derrotó a Perú 3-2 con parciales de 18-25, 23-25, 25-10, 25-19 y 15-11, en dos horas cuatro minutos de juego. Priscila Bosio fue la máxima anotadora del cotejo con 24 puntos, en tanto que la peruana Milagros Rodríguez marcó 16.
Con este triunfo obtuvo el pasaporte a la Final del Sudamericano Femenino Menor que se disputa en Perú y, además, logró la segunda plaza para el Mundial de la categoría programado para el año próximo en Turquía.
Ahora las albicelestes conducidas por Guillermo Cáceres enfrentaránen la final a Brasil, campeonas defensoras del certamen.
«Empezamos mal, pero ellas sabían que tenían total condiciones de revertir la situación. Son niñas jóvenes que estaban echando con la presión de la afición adversaria. Eso asusta, pero con tranquilidad supimos botar en práctica todo nuestro trabajo», definió el entrenador argentino
Las peruana definirán la medalla de bronce con Chile, que fue derrotado en semifinales por las brasileñas en sets corridos.
Partido
El primer set fue dominado por el equipo peruano que, con un saque estratégico, complicó el accionar del cuadro visitante que no encontró la manera de contrarrestar las tradicionales combinaciones del cuadro local. Finalmente las peruanas ganaron el primer segmento por 25-18.
En el segundo parcial, Argentina tomó el control del juego y logró una ventaja de hasta 6 puntos. Sin embargo, gracias al apoyo de los casi 4.000 asistentes que se congregaron en el Coliseo Miguel Grau, Perú igualó 21 y luego pasó al frente para ganar 25-23.
Cuando parecía que la fiesta sería peruana, las argentinas salieron a la cancha con la decisión de revertir el resultado. Las anfitrionas se desconcentraron y Argentina aprovechó los errores en recepción y defensa de la escuadra peruana para ganar los dos siguientes parciales con suma facilidad por 25-10 y 25-19.
En el set definitivo, la lucha estuvo igualada hasta la mitad del capítulo. Priscila Bosio de Argentina se encargó de devolverle la calma a su equipo y, con unos imparables ataques, llevó la cuenta 15-11, desatando la alegría de toda su escuadra que celebró incansablemente en el medio del campo envueltas en una gran bandera albiceleste.
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