El conjunto dirigido por Waldo Kantor festejó de local en el Coloso de Parque Luro ante Drean Bolívar, y sumó su primer título ACLAV. Ganó por 3-0 en una hora y 11 minutos, con parciales de 25-15, 25-23 y 25-21. Marcos Milinkovic (20 puntos) fue elegido MVP de la final del torneo.
El naranja fue el color predominante en la noche inolvidable de Once Unidos. Después de una demostración fantástica, y de dominar ampliamente a su rival, Drean Bolívar, Buenos Aires Unidos se consagró ayer campeón del Torneo Súper 8 Lotería de la Provincia.
El equipo de la Secretaría de Deportes bonaerense superó con amplitud al múltiple campeón argentino por 3 a 0 (25-15, 25-23 y 25-21), y hasta podría decirse que a la definición, salvo en el segundo set, le faltó la vibración de un partido de ese tenor, a raíz de la enorme superioridad exhibida por el flamante campeón. Presionando desde el saque, con defensa y recepción acertadas, y la creación casi sin fallas que partió de los dedos de Sebastián Firpo para encontrar a sus atacantes en ventaja, especialmente a Marcos Milinkovic (20 puntos), elegido como el mejor jugador de la final. Las estadísticas son elocuentes. El campeón logró 7 puntos de bloqueo contra sólo 2 de su rival, si bien en la efectividad por ataque estuvieron parejos, pero la gran diferencia estuvo dada en los puntos por errores. Buenos Aires Unidos obtuvo 26 por esa vía, en tanto Bolívar sólo sumó 10.
La historia empezó mal. Buenos Aires Unidos se mostró flojo en la recepción. Entró frío y nervioso al partido y la voracidad de Lucas Ocampo por la punta, alternándose con Federico Pereyra rindieron buenos resultados para el correcto armado de Luciano De Cecco (1-5). La ventaja del visitante se extendió hasta el 3-7, momento en que entró en acción Milinkovic al saque. La presión del capitán desde el servicio cambió el mapa del juego. El balón dejó de llegarle cómodo a De Cecco y, por tanto, el bloqueo pudo hacer mejor su trabajo, liderado por Ihosvany Hernández.
De allí en más (9-7), con una racha de 6-0, todo fue para el conjunto «naranja y negro». Muy metido y concentrado, hubo buenas defensas de Milinkovic y hasta un punto de bloqueo de Firpo. Todos aportaban en todos los rubros. Como debe jugarse una final. La ventaja se fue ampliando (15-9) hasta llegar a una máxima de 20-12. Antes, Javier Weber, probó tres variantes (incluido su armador) para tratar de provocar un giro que no se produjo. Por la punta, Gastón Giani estuvo efectivo y, completando la vuelta de rotación, con Milinkovic otra vez en el saque, la definición resultó sencilla.
El segundo set sí tuvo características más razonables de acuerdo a la esperada paridad entre ambos. Arrancó levemente mejor el visitante (6-8), pero enseguida llegó el momento de André Radtke. El central brasileño ganó en la red con su bloqueo y también lastimó con ataques en primer tiempo. La paridad fue una constante en un capítulo equilibrado al extremo. No se dieron tregua hasta el desenlace. Un doble bloqueo entre De Cecco y Sebastián Solé pareció darle un plus a Bolívar (20-21), pero un rato después, el que levantó una muralla fue Radtke, con un «gorro» fenomenal para adelantar al local (22-21). Ese impacto resultó decisivo para el parcial, porque después, Milinkovic acertó por la punta; al ataque siguiente, Pereyra falló por bastante, y el saque de De Cecco murió en la red (25-23).
Una ráfaga de Ocampo al saque permitió distanciarse a Bolívar (1-4) en el tercer set, pero fue un espejismo. Otra vez Milinkovic fue abriendo grietas en bloqueo y defensa del rival y retornó el equilibrio. Ambos se jugaron sus mejores cartas en la cancha, aunque en general, Drean Bolívar siempre estuvo más impreciso. Promediando el set, una tibia pelota rápida por el medio para Gabriel Arroyo fue fácil presa del bloqueo de Milinkovic y Radtke, y nuevamente Weber optó por sacar a De Cecco para incluir a Riganti, aunque tampoco fue solución.
Firpo eligió casi siempre bien para hacer más sólida la ventaja (16-13). No había que dejarle asomar la cabeza al múltiple capeón argentino, y así lo entendió el local, que siguió jugando concentrado al máximo. Una «avivada» de Firpo con un toque de segunda que desorientó a la defensa anticipó el desenlace (18-15). Enseguida, Laneri tuvo su racha, con un bloqueo a Pereyra y una paralela perfecta con tiralíneas, y Arroyo desperdició por mucho un ataque que parecía fácil. En el segundo match-ball, Iván Castellani, quien había fallado bastante, tiró muy lejos su ataque por el opuesto, y explotó el festejo del local.
A la hora de la premiación, campeones y subcampeones recibieron trofeos y medallas de manos del Secretario de Deportes bonaerense, Alejandro Rodríguez, del Subsecretario de esa área, Juan Manuel López Gómez, del Subsecretario de Subsidios provincial, Rodolfo Manino Iriart, y del consejero de la ACLAV, Jorge Rapaport.
Síntesis
Buenos Aires Unidos (3): Sebasitán Firpo, Marcos Milinkovic, André Radtke, Ihosvany Hernández, Gastón Giani, Enrique Laneri y Martín Meana (líbero). DT: Waldo Kantor. Ingresaron: Valentín Forastiero, Rodrigo Ronda, Tomás Layús e Juan Ignacio Finoli.
Drean Bolívar (0): Luciano De Cecco, Federico Pereyra, Gabriel Arroyo, Sebastián Solé, Javier Filardi, Lucas Ocampo y Pablo Meana (líbero). DT: Javier Weber. Ingresaron: Badá, Juan Martín Riganti e Iván Castellani.
Parciales: 25-15 / 25-23 / 25-21
Estadio: Once Unidos.
Arbitros: Karina René y Fabián Carbajal.
Parciales: 25-15, 25-23 y 25-21.
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