En una nota realizada por el periodista Matías Rosa, Marcos Milinkovic elogió a De Cecco y Conte, dos de las figuras del actual seleccionado argentino que regresó al país luego de su histórico cuarto puesto en la Liga Mundial.
Durante casi dos décadas, un jugador argentino era la referencia del vóley de nuestro país: Marcos Milinkovic. Rubio, alto, de ojos claros y gran temperamento, el opuesto que aún sigue recorriendo las canchas ahora con la camiseta de Buenos Aires Unidos pero su estela sigue viva en el corazón de muchos hinchas. El hombre de Villa Ballester está maravillado con los pibes que están llevando los colores a lo más alto de la elite mundial y después de ver la gran participación del conjunto de Weber en Polonia, no ahorra elogios: “Esta nueva camada es puro talento. Fue una sorpresa haber clasificado a las semis porque la zona era muy pareja: sacando a Portugal, los otros tres equipos (Finlandia y Serbia) eran de un nivel muy parecido al nuestro; pero creo que lo mejor fue haberle ganado a Bulgaria, que en los papeles estaba por encima de nuestro seleccionado. La determinación y las ganas de jugar las finales de los chicos fue mucho más grande que la de Serbia, por ejemplo”.
Milinkovic pertenece a una generación de voleibolistas que marcaron una época y lograron un espacio inusual en los medios de comunicación a pesar de que los resultados deportivo no eran frecuentemente fructíferos. Aún así, el opuesto integró el plantel que quedó en la puerta de una medalla olímpica en Sidney 2000, el último gran suceso de nuestra selección: “Es difícil comparar a los equipos: aquel estaba en su punto justo de maudurez y éste todavía tiene muchísimo por crecer”, asegura quien recuerda a los hombres que descubrieron a éstos talentos: “Hay que hablar de dos personas a las que nadie nombra: Juan Cichello y Fabián Muraco, que vieron en ellos algo diferente en ellos y los trabajaron. En la cancha pareciera que juegan juntos desde hace diez años”.
El ex capitán albiceleste se encuentra en Europa, junto a su familia, pero no perdió de vista a los nuevos valores: “Luciano (De Cecco) y Facu (Conte) son de otro planeta: a la altura de los mejores del mundo. Solé pareciera que juega a este nivel hace tiempo. Alexis (González) transmite seguridad en recepción y es un león en defensa; Rodrigo (Quiroga) no sobresale, pero hace muy bien su trabajo de en recepción y Fede (Pereyra) demostró en esta liga que tiene todo para ser un gran opuesto. Es muy importante que vaya a Brasil para seguir creciendo y creo que con Scholtis hacen una buena dupla en el rol”.
Muestra del cambio generacional que vivió el equipo argentino en el lustro más reciente, De Cecco es el actual “Sarmiento” del grupo, con 117 presencias. Marcos lo conoce bien: “A Luciano lo conocí en la Selección cuando recién empezaba y ya se veía que iba a ser diferente. En esta Liga demostró que está entre los 4 ó 5 mejores de mundo”, afirma respecto del santafecino que fue reconocido como el mejor del certamen anual, “Por eso será clave que esté en Italia durante la próxima temporada”. El experimentado deportista de 39 años militó durante seis temporadas en la península y está contento por la llegada de varios compatriotas a la elite: “El que estos chicos jueguen en el exterior es algo muy importante no solo en lo deportivo sino en lo humano porque viven bajo presión, entrenando con los mejores y teniendo grandes competencias”.
Me gustaría jugar un Mundial de Clubes
Comprometido con los objetivos de Buenos Aires Unidos, la franquicia con la que renovó contrato, Marcos dilata su despedida profesional y ya sueña con el máximo objetivo: llevar a los naranjas a Qatar: “Arrancamos la pretemporada a mediados de agosto y los objetivos siguen siendo disputar las finales de todos los torneos”, asegura. En su primera Liga Argentina, el conjunto marplatense dirigido por Waldo Kantor fue uno de los animadores del torneo y llegó a semifinales, inst ancia en la que fue eliminado sorpresivamente por Drean Bolívar: “Dolió haber que dado afuera en el quinto partido en casa, pero sabíamos que jugábamos contra otro equipo candidato”, recuerda. A pesar de que durante la próxima temporada cumplirá 40 años, Marcos no piensa en el retiro. Mucho menos, si se tiene en cuenta que ganar la próxima Liga Argentina habilitaría a Buenos Aires Unidos a pelear por un lugar en el Mundial de Clubes: “¿A quién no le gustaría jugarlo? Todos los torneos son lindos y en particular, ese tiene un condimento especial porque enfrentás algunos de los mejores equipos del mundo”.
Buenos Aires Unidos se reforzó con dos importantes incorporaciones: Mariano Giustiniano y el norteamericano Riley Salmon. Además, la dirigencia confirmó que mantendrá la base del plantel anterior.
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