Giba, el capitán del Brasil campeón de todo, dijo que sí ni bien Javier Weber le ofreció jugar en nuestro país. Para los que no lo conocen, se trata del máximo ícono del vóley del siglo XXI. Capitán y figura del Brasil que lo ganó todo en los últimos 11 años, fachero, simpático y ganador, Gilberto Amauri de Godoy Filho -Giba- es el gran refuerzo que cerró Drean Bolívar para la Liga 2012/13, tras dos temporadas sin títulos y justo cuando el proyecto de Marcelo Hugo cumple una década.
A los 35 años, mientras se recupera de una lesión en la tibia izquierda y sueña con un podio olímpico en Londres, el paranaense se atrevió al diálogo. A veces en portugués, un poquito en español y mucho en italiano, Giba explicó el principal motivo por el cual eligió a la Argentina para sus próximos dos años como jugador. “Tener a Javier Weber como entrenador me asegura que estaré en un equipo con hambre de triunfos. Yo jugué con él en Chapecó, hace 15 años, y conozco su carácter. Es un DT ganador, que siempre quiere enseñarte algo más. Con él tengo la oportunidad de seguir aprendiendo. No lo dudé cuando me lo ofreció. Firmar el contrato en Buenos Aires fue un trámite; cuando corté el teléfono con él, en Brasil, ya tenía todo cerrado”.
– ¿A qué venís a Bolívar?
– Sigo siendo un niño que quiere divertirse con el vóley. Y también continúo siendo el mismo que ganó el primer título importante hace más de una década y nunca se cansó. Juego un torneo con todo y, en el podio, me pregunto: “¿Cómo sigue esto?”. La respuesta es la misma: “Ganar la próxima competencia”. El día que me despierte y no piense en ganar será el final de mi carrera.
– ¿Qué sabés del vóley argentino?
– Su selección es un equipo en crecimiento, con valores jóvenes en edad, pero muy experimentados en la alta competencia. En algunos aspectos me hacen acordar a nuestro equipo, formado por dos generaciones que jugamos juntas desde juveniles. Además, sé de la pasión del público argentino cuando juegan contra nosotros y quería saber si era así en la Liga. Sabía de Bolívar por Badá, de su historia de ganar, ganar, ganar; algo que me gustó. Al charlar con Tinelli me di cuenta de que no me había equivocado.
Fuente: Olé – Foto: Prensa Bolívar
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