Argentina comenzó más preciso el partido y sacó réditos de los errores de su rival para dominar el marcador con buenos aportes de sus extremos. Así, a pesar de la mejora de Bulgaria en el cierre, se quedó con el primer parcial. La historia cambió de rumbo en la continuidad del partido, con Bulgaria mejor conducido desde las manos de Georgi Bratoev y un imparable Tsvetan Sokolov, que encabezó el gran juego ofensivo de los europeos para no sólo empatar el partido, sino pasar al frente 2-1.
Argentina empezó a encontrarle la vuelta al bloqueo rival en el cuarto con un arranque fulminante que le dio un bagaje de puntos suficiente para manejar con comodidad el resto del set. Así, regular en todas sus líneas y conteniendo los intentos búlgaros, logró el empate y el tie break.
En el último parcial el conjunto de Velasco mantuvo el ritmo, se distanció en el comienzo presionando en el saque y tuvo paciencia ante los embates de Bulgaria. Si bien el rival se puso a tiro en el final, bien parado en bloqueo e incisivo en ataque, Argentina cerró el partido y festejó su primer triunfo.
Argentina 0-3 Rusia
Rusia empezó sacando importantes diferencias por 8-4 con una tarea más contundente en ataque, ventaja que estiró a 15-7 en base a un juego muy superior en saque y bloqueo. Más tarde, Argentina mostró mejores momentos en ataque, sobre todo con Quiroga, para achicar distancia 12-18. En el cierre, Rusia continuó sólido en ataque y bloqueo para ganarlo 25-17 en un buen set de Egor Kliuka (6 puntos).
El segundo parcial tuvo un inicio claramente favorable al local, que se despegó 8-2 con un juego implacable en ataque (se destacó Zhigalov) y más regular que el equipo argentino. Más tarde, en una buena rotación en la que Cavanna aportó en defensa y la Selección definió con con Johansen y Poglajen, logró descontar 11-15. Después de ese buen momento argentino, Rusia volvió a lastimar con su servicio y se despegó 19-13 y terminó ganándolo 25-18 tras un ataque de Kliuka.
En el tercer set, Rusia logró una ventaja inicial de 6-2 con el saque de Biriukov, pero Argentina logró meterse en partido y contó con más protagonismo de Nicolás Bruno para equilibrar el desarrollo aunque no pudo descontar esa diferencia inicial (9-13). Este capítulo se mantuvo parejo hasta la zona de definición, pero en el desenlace Rusia otra vez fue más contundente en ataque con Zhigalov y en bloqueo para ganarlo 25-19.
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