No hay que hacer análisis muy puntilloso para concluir en que la campaña de Chubut Volley no fue la deseada en la primera parte de la temporada de la Liga Argentina 2010/2011, pero que terminó siendo auspiciosa gracias a una recuperación del rendimiento colectivo y los resultados positivos que comenzaron a llegar.
Dos victorias sobre ocho presentaciones aparecen como escasas a la hora de comparar un inicio de campeonato similar en las últimas cuatro presentaciones de la franquicia chubutense en la Liga.
Pero claro, sin caer en justificaciones, algo que el mismo cuerpo técnico siempre evitó, hay motivos para explicar el mal momento que vivió el equipo en el inicio del año deportivo.
La pretemporada comenzó en tiempo y forma. A finales de agosto el equipo se reunió y comenzó a entrenar en el Gimnasio Municipal Nº 1. Pero la antelación lograda para poner en marcha los entrenamientos del equipo, se vio afectada por la tardanza en colocar el piso que habitualmente se utiliza para la práctica de este deporte, que recién fue instalado el 8 de noviembre. En ese lapso de poco más de dos meses, comenzaron a surgir los problemas de jugadores lesionados. Contracturas, desgarros, estiramientos musculares. Todas lesiones que fueron complicando el armado del equipo para conformar un entrenamiento. A ello, se sumó la mala fortuna de la fractura de dedos de la mano del receptor punta Jorge Silva Blanco y el central Franco Trrefs, y la lesión en el hombro de Leandro Concina.
Con ese panorama a cuestas, Chubut comenzó a jugar la Copa ACLAV, que ante la falta de amistosos en la previa, le servía al equipo de Dileo para empezar a darle rodaje al equipo.
Los Pingüinos cosecharon seis derrotas en igual cantidad de presentaciones. Se logró sumar dos puntos, producto de dos caídas en tie break ante Gigantes del Sur. El panorama no era el mejor y por si fuera poco el saldo del torneo preparación dejó a Chubut Volley sin el central Pablo Guzmán y el opuesto Pablo Hruby, ambos lesionados. A ellos se sumó una luxación del dedo anular de la mano derecha del armador Germán Galdón, que venía ocupando el lugar de Diego Gutiérrez, que se recuperaba de un desgarro. Chubut terminó jugando la Copa ACLAV con el libero Gonzalo Campaña en la posición de armador, sin Libero, y sin recambio en el banco de suplentes.
A la vuelta de la gira, el entrenador Horacio Dileo reconoció que el equipo no atravesaba por el momento deseado, pero era optimista y aseguraba que de esto “salimos entre todos”. Y Así fue.
Lo más positivo de la Copa ACLAV para Chubut Volley fue el haberse presentado por primera vez en la localidad de Trevelin, que se vistió de gala con el enorme Polideportivo que fue inaugurado hace dos años. El público respondió masivamente y durante tres días se respiró el mejor vóley nacional, con la presencia de Chubut, Gigantes del Sur y Buenos Aires Unidos.
De menor a mayor
El comienzo de la Liga Argentina 2010/2011 Tarjeta Nativa Nación no fue auspicioso para Chubut Volley. Tres derrotas en el inicio del torneo marcaban un comienzo negativo, como no había tenido hasta el momento en su historial la franquicia patagónica. Las caídas ante Gigantes del Sur e Instituto Pellegrini fueron duras, pero el equipo comenzó a mostrar otra cara a partir del tercer juego frente a UPCN Vóley, en San Juan. Si bien, los Pingüinos cayeron por 3-0, el rendimiento del equipo mejoró y comenzó a alimentar la esperanza de dar vuelta la mala racha en los partidos que se venían de local. Además, la recuperación del armador Diego Gutiérrez fue fundamental en el andamiaje táctico.
En Trelew, por la cuarta fecha, Chubut cae sorpresivamente ante Pescadores de Gualeguaychu. Una inesperada derrota en sets corridos que tocó el orgullo del plantel.
Y por fin en la siguiente fecha llegaría la recuperación. Nada menos que ante Boca Río Uruguay Seguros, flamante campeón de la Copa ACLAV. Chubut jugó su mejor partido de la temporada, y aunque tuvo que llegar hasta el tie break para doblegar al xeneize, celebró en su casa la primera alegría del año, que tanto se había hecho esperar.
Desde luego que la victoria le aplicó una inyección de ánimo y confianza a un equipo que venía haciendo las cosas bien, pero que no se le daban los resultados.
< span style= "font-size: 10pt; line-height: 150%; font-family: Verdana">Luego llegó la segunda alegría consecutiva. Esta vez ante Sarmiento Santana Textiles de Chaco, que exhibía al “Caño” Spajic en su primer partido de titular. El triunfo también fue por 3-2, pero le sirvió a Chubut para sumar dos puntos más y abandonar el último lugar de las posiciones.
La Unión de Formosa se iba a encargar de cortar la mini racha positiva de Chubut al vencerlo en tie break en Trelew. Pero eso no empañó la recuperación de los Pingüinos, que comenzaron a encontrar un sexteto que repitió en varios partidos y que sumaba confianza.
En el último partido del año, Chubut Volley cayó en sets corridos ante Buenos Aires Unidos, en Mar del Plata. El equipo de Kantor demostró que es uno de los favoritos a pelear la Liga, y para Chubut fue un punto y aparte anticipado, ya que el partido que debía disputar con Drean Bolívar por la novena fecha se reprogramó al 25 de enero, porque las Águilas estaban jugando el Mundial de Clubes.
La confianza esta intacta. El ánimo es el mejor. A pesar de todos los contratiempos que sufrió el equipo, Horacio Dileo pudo encontrar en el cierre del año un sexteto inicial y un banco en el que todos tienen la posibilidad de entrar en cualquier momento. Por eso, la ilusión de Chubut crece de cara al reinicio de la Liga. Por el amor propio de todos los jugadores, integrantes del cuerpo técnico y dirigentes, que apuestan a una recuperación definitiva, para poner a Chubut Volley en el lugar que merece estar.
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