No hizo falta desplegar un cuestionario con el capitán de Chubut Volley. Francisco Russo tomó la palabra y fue uno de los primeros en reconocer que se muere de ganas por una revancha deportiva, tras el descenso del equipo.
“Te lo digo ya, soy el primero que me postulo”, afirmó, y agregó que “a mi me dolió mucho todo esto y más como capitán. Fue mi primera experiencia como capitán de un equipo de Liga y que me pase esto, y en una ciudad que me dio todo, donde desde el primer día que llegué se consiguió el primer objetivo que era llegar a una final, ahora me siento muy dolido y la verdad que sí, tengo sed de revancha y me encantaría dar vuelta la situación de esta año y devolver el equipo a la A-1, pero ya no depende ni de mi ni de Horacio (Dileo), sino de la decisión que tomen los dirigentes”.
Russo, que cumple con su cuarta temporada en Chubut admitió que estos días convive con una sensación muy rara. “Es la primera vez que pasa en mi carrera, de tener un año como este. Con un comienzo diferente, raro, cuesta arriba. Sinceramente era un problema tras otro y vos no lo esperas nunca. Creo que en la planificación de nadie esta perder dos jugadores de la envergadura de Pablo (Hruby) y Leandro (Concina) en un principio, que Diego (Gutiérrez) sufra tres lesiones durante el año, que uno se le rompe un dedo en un entrenamiento técnico, que a otro se le salga un dedo haciendo un ejercicio táctico, cosas que uno no se imagina. Yo creo que por más mala leche que pueda tener uno, no te imaginas que te puedan pasar tantas cosas seguidas. Es muy raro, por eso te digo que no se cómo decirte como me siento. De mi parte, hice todo lo posible para que este equipo salga adelante y tratar de sacarle a cada uno lo mejor que tenía, pero nos quedamos todos sin respuesta. Ante tanta adversidad nos quedamos sin respuesta y se generó una impotencia colectiva que nos terminó pesando y haciéndonos las cosas más difíciles”.
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