Marcos Milinkovic

Milinkovic se retira y el DT Kantor no lo llevó a la última final, aun siendo el capitán. Marcos se pagó un pasaje y fue a San Juan para alentar al equipo.

Con 41 años (los cumplió el 22 de diciembre), Marcos Milinkovic fue vital para que Buenos Aires Unidos alcanzara dos finales (Copa ACLAV y Súper 4) y terminara liderando la primera parte de la Liga Argentina 2012/13, tras ser titular en siete partidos y estar en lista en los otros tres, con 115 puntos.

Tras el receso por las Fiestas y anunciar que se sumaría al cuerpo técnico de la Selección, algo se quebró entre él y el entrenador Waldo Kantor. El 1 estuvo en plantilla en 15 partidos que disputó BAU entre fase final y playoffs (11 los perdió por lesiones): en cuatro entró para doble cambios (no anotó) y en diez no jugó. El único como titular fue el último de su vida activa: el 23 de febrero sumó 21 puntos en el 3-2 a Gigantes del Sur.

En las dos primeras finales ante UPCN, en Mar del Plata, no se movió del banco. Kantor decidió no incluirlo entre los 12 que viajaron a San Juan. Desde un costado del Aldo Cantoni, el lunes último, de civil, vio cómo el Gremialista llegaba al tricampeonato. Días atrás, en su perfil de Facebook anunció su retiro, con una foto del último match y recibió el apoyo de los colegas y fanáticos decepcionados por la decisión técnica de dejarlo afuera. “Estoy muy triste. No me merecía irme de una cancha sin jugar”, reconoció.

– Vayamos para atrás. ¿Estabas para jugar?

– Sí, la lesión era cosa del pasado y por eso integré el equipo en semifinales y las dos primeras finales.

– ¿Cómo tomaste la decisión de Kantor?

– Lo charlé con él, me dijo que no me precisaba y ya. No voy a decir más. Pero me dolió mucho no poder estar. Habíamos conseguido llegar a la primera final y no pude aportar para llegar al título. Para mí era mi último campeonato y tenía un sabor especial; lamentablemente me quedó un sabor amargo por esta negativa.

– ¿Por qué viajaste por tu cuenta a San Juan?

– Porque fui el capitán durante tres años y aunque el técnico me dejara afuera no iba a dejar de acompañar a mis compañeros. No podía fallarles. Me compré un pasaje y viajé a alentarlos. Estuve a un costado y traté de no generar resquemores durante el juego. Cuando terminó, me acerqué a felicitarlos por su esfuerzo y me fui.

– ¿Te queda la espina de no haberte retirado en cancha?

– Yo entendí que Bruno Romanutti había jugado una segunda parte de torneo extraordinaria y no correspondía pedir ser titular. Sí creo que podía haberle dado algo extra al equipo.

Fuente y Foto: Ernesto Rodríguez III / Diario Olé

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