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Arroyo ataca por el centroDrean Bolívar derrotó a UPCN Vóley en tie break con parciales de 17-25, 13-25, 33-31, 25-19 y 15-13. La serie final se encuentra empatada y, por primera vez en la historia, se definirá en un séptimo encuentro. Los sanjuaninos desperdiciaron seis puntos de campeonato y serán locales el martes. Alex Moreno –UPCN- hizo 23 puntos y Lucas Ocampo –Bolívar-, 21.

En la previa, y después de los incidentes protagonizados por las hinchadas en San Juan, la parcialidad local sorprendió con una bandera que bregaba por la paz: “Bolívar no discrimina, no agrede ni miente. Sólo alienta. Esto es vóley”. Pablo Meana fue baja en el último campeón debido a cuestiones familiares y Badá fue el líbero del equipo al que regresó Filardi. UPCN llegó con un cambio obligado: Peres Lopes por Patti –lesionado- y con la ansiedad de liquidar la serie y así terminar con la racha de cuatro títulos consecutivos de las Águilas.

El inicio del encuentro fue una saga del quinto set del match anterior disputado en San Juan. UPCN pleno de confianza y con un alto volumen de juego mientras que Drean Bolívar se mostró impreciso y confundido. El resultado no podía ser otro, la visita sacó nueve puntos de ventaja para llegar cómodo al cierre. Ni el más optimista de los sanjuaninos creía hace una semana que el tablero podía arrojar un 13-21 a su favor. Federico Pereyra sostuvo la ilusión con sus ataques de rotación, pero del otro lado de la red llovieron los bombazos de Baranek (6 puntos). Gracias a un colchón de 9 puntos por error ajeno, UPCN se quedó con el primer duelo por 17-25.

Al regreso del descanso el panorama no cambió demasiado. UPCN sacó jugo al desconcierto general y marcó un parcial de 3-8. Weber mandó a la cancha a Riganti y Castellani pero al que Bolívar realmente extrañaba era a Ocampo (goleador de la serie final hasta ahí con 114 puntos), lejos de su rendimiento habitual. Intratable, Baranek siguió martillando la moral celeste (escoltado por un muy astuto Peres Lopes) y conformó un 8-16 que representó un duro golpe anímico para el dueño de casa. Los pibes aportaron algunas variantes para intentar la remontada pero UPCN tenía todas las luces encendidas. Moreno, el más aplaudido por sus fans, estableció de contra el set ball y un saque largo de Solé bajó la persiana: 13-25.

No había pasado aún ni 40 minutos de juego y el corazón de los bolivarenses seguía latiendo con esfuerzo. El arranque del tercer chico encontró a Bolívar revitalizado. Por primera vez en el partido, ganó un tiempo técnico (8-6). UPCN, que erró 5 seguidas en ataque, se las rebuscó para empatar en 12 con aciertos del colombiano Moreno. Al llegar a la mitad del set, Bolívar parecía haber recuperado la memoria (16-15): Ocampo le cerró el paso por duplicado a Baranek y Badá levantó a Tinelli y a la gente del tablón. Los sanjuaninos no se entregaron y respondieron con la misma moneda para igualar en 18. De una buena vez, el desarrollo cumplía con las expectativas de una final de Liga. De repente, Rodrigo Peres Lopes dio vuelta el marcador con un manos-afuera. Nada estaba definido aún.

Solé puso las manos para el 22-22 y el ingresado Abel Rojas recuperó la diferencia a favor del retador. Punto de campeonato. Moreno la tiró afuera y le dio una esperanza más al anfitrión y llegó un ace del otro lado, disparado por Pereyra. Con sus brazos en alto, Solé levantó un muro que adelantó a las Águilas 25 a 24. ¡Qué final! El opuesto celeste volvió a tomar riesgos en el servicio y ésta vez falló. A la vuelta de la esquina, Baranek reapareció en el partido. Y Solé le cerró el paso otra vez (27-27). Uno tras otro, los intentos por cerrar el set perecían ante la reacción del rival. UPCN, que perdió seis oportunidades de liquidar a Bolívar, finalmente se rindió ante dos contraataques de Filardi: 33-31.

Había otro partido por venir. Después de algo más de una hora, la final tomaba otro color. Bolívar sabía que si seguía pensando en los 34 errores no forzados hasta ahí, estaba equivocado. UPCN tenía claro que no estaba coronado hasta que saliera campeón. A jugar entonces.

Bolívar se paró en la cancha con otra actitud: agresivo, determinado. Así, todas las que se iban afuera al principio, iban a parar al suelo. Todo lo bueno que había hecho Garrocq en defensa, era opacado por la convicción de Badá y Filardi. Ocampo calentó el brazo (7 puntos) y adelantó a los suyos por 22-16. Acá estoy yo, cantó Baranek –después de tomarse vacaciones en el goleo- con un ace. Sin embargo, UPCN no logró levantar su puntería y la definición se dilató a un tie break: 25-19.

Infartante. El trámite cobró emotividad. Moreno fue el más claro a la hora de rotar para los de Armoa, pero tres bloqueos de Solé cambiaron la historia. Bolívar le sacó lustre a sus campeonatos y se fue al frente, con la contundencia de Ocampo (8-6). El propio punta receptor clavó una daga letal en el alma sanjuanina con un saque ganador (12-7). La final, en llamas. Los Gremiales demostraron su valía y festejaron cuatro puntos seguidos y Weber congeló el reloj. Castellani, que entró para bloquear, ganó un clich decisivo (14-11). Bolívar tuvo dos match point a su antojo y Filardi –ese que había regresado de la ausencia- le dio la victoria al dueño de la corona: 15-13.

Síntesis

Drean Bolívar (3): Luciano De Cecco, Federico Pereyra, Gabriel Arroyo ©, Sebastián Solé, Javier Filardi, Lucas Ocampo y Jean Carlo Badalotti (L). DT: Javier Weber. Ingresaron: Juan Riganti e Iván Castellani.

UPCN Vóley Club (2): Demián González ©, Alexander Moreno, Junior Souza, Gustavo Molina, Rodrigo Peres Lopes, Kamil Baranek y Sebastián Garrocq (L). DT: Fabián Armoa. Ingresó: Juan Cruz Aramburu.

Parciales: 17-25 / 13-25 / 33-31 / 25-19 / 15-13

Árbitros: Ricardo Cabrera – Carlos Montero

Estadio: Complejo República de Venezuela

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