Karina René es la única mujer que dirige en la Liga Argentina A1 masculina y la primera internacional. Arriba del mangrullo, es tranquila y prefiere la belleza natural al maquillaje.
En los últimos años, los machistas perdieron terreno en muchos ámbitos y no han sido pocos los que tiran la bronca por ver jugadoras y juezas de fútbol, gerentes o hasta incluso, presidentes. El caso de Karina no es distinto a los mencionados, ya que desde hace dos años es la única mujer en arbitrar partidos de vóley de la máxima categoría masculina en nuestro país. Ésta profe de Educación Física, con pasado de voleibolista, se enamoró de la profesión el día que dirigió un intercolegial y a partir de ahí, condujo encuentros de torneos femeninos, División de Honor de Caballeros en la Liga Metropolitana y hasta certámenes fuera del país.
En un deporte donde se cruzan personalidades tan peculiares, la morocha advierte que no encuentra diferencias a la hora de dirigir varones o mujeres: “Hay bastante respeto y no hay agresión por el género. Incluso a veces me tratan mejor los hombres. Se cuidan un poco más”. René estuvo como primer árbitro en el último Drean Bolívar – Sarmiento, en su segundo año de Liga Argentina, en el que confiesa se siente cómoda tanto abajo como arriba del mangrullo: “El de los jueces es un trabajo en equipo y debería ser lo mismo para los dos porque se trabaja en conjunto”.
Karina debe turnarse con su compañero para vestirse. Es que los estadios disponen sólo de un camarín para los árbitros. Como todas las mujeres, es coqueta pero prefiere la belleza al natural como la modelo Pampita Ardohain: “Estoy siempre igual, jamás me maquillo. Al natural. Bien arreglada pero no de más. Soy tranquila en mi forma de ser”. Precisamente esa paz es su sello a la hora de dirigir: “Mi estilo es manejar con calma el diálogo con los jugadores. Si bien la ansiedad antes de salir a una cancha es normal, la idea es que no se note. Si uno se le pone a gritar a los jugadores, pierde el dominio del partido. Ellos ya están con un montón de revoluciones, hay que hacerlos que entren en razones y si no, hay una escala de sanciones que todos conocemos”.
Karina no quiso decir qué jugadores le parecen más lindos. Tal vez sea porque sabe separar las cosas: “No me encariño con nadie ni con ningún equipo. De hecho, jugué todas las inferiores en River y supe separar las cosas a la hora de dirigirlo”. En la Liga masculina, enumeró cuatro protagonistas a los que le costó más manejar: “Es difícil cuando hay figuras como Milinkovic o Elgueta, pero nunca tuve problemas con ellos. Ellos saben hasta dónde pueden llegar con sus reclamos y yo cuento con la escala de sanciones para encasillarlos. Otros, como Quaini o Barrial, son entrenadores con personalidades fuertes y una vez que los advierto, se termina ahí”.
Para ésta madre de 34 años que ama la vida de club y jugar al paddle con su familia, los árbitros no necesariamente tienen que ser estrictos fuera de la cancha: “Cuando uno no tiene la investidura, hay contacto con jugadores, entrenadores. Mis hijos me miran por TV y me preguntan por qué no los saludo. Tenemos un código de señas con ellos. Cuando viajo me preguntan si saldré por tele”.
Su mejor partido fue televisado: “Me acuerdo que fue un Tigre-Bolívar. Fue uno de los partidos más importantes porque era trasmitido y yo recién empezaba. Si bien me sentí un poco presionada al principio, a partir del segundo punto me metí en el partido y me olvidé de las cámaras”. La proyección indica que cada vez más mujeres coparán la escena. El caso de la jueza serbia que debutó en el último Mundial masculino de Italia motiva a Karina a soñar: “Éste año hice el curso de arbitro internacional, cumplí con los partidos en el Sudamericano de clubes femenino en Colombia y estoy esperando la homologación que viene de la FIVB. Soy la primera jueza argentina internacional. Mi sueño es dirigir un Mundial o un Juego Olímpico. Ahí me retiro”, se ilusiona.
Lo concreto es que ésta hermosa jueza que tiene como referentes a Guillermo Paredes, Juan Ángel Pereyra, Casamiquela, José Luis Barrios y Ricardo Cabrera, sigue pisando fuerte en las canchas argentinas con su serenidad y firmeza. Detrás suyo, otras ocho están dirigiendo en la Liga Femenina y la Masculina A2.
Sí, se vienen las mujeres al poder.
Ficha Personal
- Nombre: Karina René
- Edad: 34 años
- Profesión: Profesora de Educación Física y Árbitro de Vóley
- Estado civil: Casada, dos hijos
- Lugar de nacimiento: Capital Federal
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