Los defensores deben aprender todas las variaciones defensivas. Lo ideal es que puedan utilizar la técnica específica que mejor se adapte a cada situación particular. Los buenos defensores evitan que el balón toque el piso dentro de su área de acción, utilizando cualquier técnica necesaria. Además ayudan a sus compañeros de equipo a recuperar balones desviados fuera de la cancha.
Ningún balón es imposible de jugar hasta tanto no se realice el máximo esfuerzo posible por recuperarlo. No debe hacerse ningún juicio en ese sentido hasta tanto no se agote el último esfuerzo.
Los grandes defensores, nunca, jamás se dan por vencidos. Los jugadores deben aprender las técnicas que permiten que lo tenaces esfuerzos puedan realizarse sin peligros de lesiones.
Puntos a tener en cuenta en el entrenamiento para las técnicas de recuperación de pelotas
- Al aprender cualquier técnica defensiva, se debe reforzar la actitud de “nunca darse por vencidos”. En todos lo ejercicios se debe establecer la regla que el jugador que no se esfuerce por salvar el balón debe comenzar el ejercicio nuevamente. El esfuerzo máximo debe convertirse en un hábito.
- Recuerde: cuando los jugadores aprenden las técnicas de recuperación de emergencia de secante, y caída a lo largo con rolido, éstos deben proceder tan rápido como puedan, a condición de que no pierdan el control del balón. A medida que su dominio de las técnicas se perfecciona, su forma de hacerlo se torna más veloz y confiada.
- Cuando aprenda las técnicas defensivas, recuerde siempre que los jugadores deben tratar de anticipar adónde se dirigirá el balón, observando la situación del ataque del adversario y el lenguaje corporal del rematador.
Una defensa exitosa se basa en ACTITUD de tenaz determinación. El nivel de intensidad observado en una defensa de un equipo define la personalidad del mismo.
Foto: Siempre Vóley
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