En el primero de los partidos de cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la Selección Argentina cayó vencida ante un serio candidato al título como Brasil. En el clásico sudamericano, el equipo nacional perdió en sets corridos, por 19-25, 17-25 y 20-25, y así concluyó su regreso a la gran cita del deporte, en el que logró el objetivo de meterse entre los ocho mejores del certamen. Brasil se apoyó en un extraordinario Murilo Endres, que lideró las cuentas con 14 puntos.
El comienzo fue punto a punto, con los pibes argentinos a la altura de un multicampeón legendario como Brasil. Sin embargo, al regreso del técnico, Brasil tomó distancia a 7-11 apretando con el saque de Lucas Saatkamp y Murilo tomó la posta a 8-14. Con un nivel de error muy bajo y alta eficacia en los ataques, el mejor equipo del mundo en los últimos años conservó el mando. La recta final llegó en 12-20 y, de nuevo con Argentina en partido, Brasil se encargó de girar hasta el 19-25 con Murilo.
El segundo set fue un calco, con la única diferencia en el inicio, con Argentina logrando desde Quiroga adueñarse de la mínima diferencia en 8-7. La historia se repitió a continuación: el tramo hasta el segundo técnico mostró lo mejor de Brasil, con buena defensa desde Serginho, bloqueo cerrado y exigiendo un par de errores para el 12-16 que revirtió la balanza. La última parte del set recobró algo de paridad, pero Brasil no bajó el ritmo y un ace de Sidao aceleró el cierre en 17-25.
En todos los fundamentos, Brasil exhibió credenciales como para mantenerse tranquilo, aunque el ingreso de Iván Castellani fue positivo en Argentina, como buena variante en ataque. El primer técnico llegó en 7-8, y en esta ocasión el palo a palo permaneció hasta el segundo, en 15-16. En el tramo final, Brasil apretó el saque de nuevo con Sidao y fue el quiebre. Ese 17-21 se convirtió al rato en el 20-25 a través del notable Murilo.
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