Otra vez, Argentina quedó en el pelotón de vanguardia en las inferiores del beach volley al máximo nivel del planeta. En el Campeonato Mundial Menor de beach (Sub 19), en Chipre, Facundo Funes y Samuel De Elorza alcanzaron un meritorio noveno lugar en el ranking final, entre las 32 duplas participantes, y siendo además un año menores al límite de la categoría.
Los argentinos comenzaron la tercera jornada con una nueva victoria, que los depositó en octavos de final. Fue un intenso 2-1 (17-21, 21-15, 15-7) ante los japoneses Kurokawa-Tsuiki, mostrando un notable carácter para revertir el comienzo adverso.
A continuación, llegó el partido contra los polacos Lukasz Kaczmarek-Sebastian Kaczmarek, terceros preclasificados y, el primero de ellos, campeón el año pasado de este mismo torneo, realizado en Umag, Croacia. Funes y De Elorza batallaron por media hora, pero finalmente cayeron en sets corridos y quedaron en el noveno lugar.
Este resultado, por un lado, es la defensa exitosa de la campaña del año pasado, edición en la que Lisandro Rouzic y Mateo Iwanowski, en Croacia, también habían llegado hasta el noveno puesto en la que fue la primera presencia histórica de la Argentina en la competencia.
Pero además, la campaña de los argentinos Funes-De Elorza es un claro reflejo de la labor de los Centros de Desarrollo de beach volley que implementó la Federación del Vóleibol Argentino. Ambos trabajaron en el centro emplazado en Mar del Plata, la ciudad natal de los dos, en donde se entrenaron junto a otros talentos de gran proyección en la arena.
Por caso, en los cuartos de final del Mundial no quedó ninguna dupla sudamericana. Brasil, reconocido exponente del beach volley a nivel mundial, quedó eliminado también en los octavos, nivelado en el ranking final con la Argentina.
Fuente y Foto: FeVA
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